domingo, 15 de abril de 2012

Vacío

Sólo una respiración. Ganas de nada, de dormir hasta que mañana vuelva a llover. Cuando caer deja de importar, una sólo se pregunta cuándo llegará ese final, ese golpe seco que diga que se ha tocado fondo.

Ya no lanza monedas porque no puede esperar para verlas caer. Sólo hay un vacío que sirve para hacer de eco. Un retumbar de voces, gritos acallados, ganas de llorar y una espiral de miedo. Inmovilidad.

El salto al vacío ya no sirve, la cuerda del funambulista se partió en el primer momento; las ganas de aguantar estallaron cuando el cable hizo "clic". El instante de ingravidez entre que se rompe el cable y se empieza a caer, ese minúsculo segundo, amenaza con prolongarse eternamente.

No hay asideros, sólo exámenes, plazos, vacío, sueño, ganas de romper con todo, ganas de salirse de ella y no volver hasta que todo esté resuelto. Huida, hacia delante, claro. Aplazando problemas, insignificancias que no le dejan respirar, soledades compartidas con alguien que siente lo mismo... Nada, sólo vacío. Ya no tiene paciencia, tampoco ganas, sólo una extraña sensación de pérdida de tiempo.

¿Qué hacer cuando ningún sitio es válido para permanecer en él más de dos minutos y, al mismo tiempo, no querer moverse, sólo por si acaso? Sólo eso, sólo vacío, miedo, cansancio, ganas de no volver hasta que consiga hacer de ella una buena compañía.


P.d. Y esta entrada va para Ana; sólo porque sí, sólo porque sé que entiende lo que quiero decir.

lunes, 2 de abril de 2012

Luchas y huelgas...

Carlos ha escrito que "antes, se luchaba por tener derechos". Ya ves, hoy, se trata de luchar por no perder todos aquellos derechos que tantas luchas ha costado conseguir.