sábado, 6 de mayo de 2017

Más elenco

Hacía tiempo que las chicas no pasaban por aquí. Era como que no tenían la necesidad de contar, sólo querían disfrutar de lo que tenían delante, saborearlo y quedárselo para ellas. 

El Circo seguía, más vivo que nunca. Los compañeros ya se conocían y la máquina estaba ya bien engrasada. ¿Aburrimiento? ¿Rutina? Nada más lejos. Todos los días suponían un paso más. Sí, eran felices. 

La Jefa, El Chico Para Todo, el Volatiner... Todos las querían. Vigilaban que estuvieran bien. Siempre había detalles para ellas: un anillo, un libro, un colgante, una tarta improvisada con velas, búhos cumpleañeros...

Aunque eso no era lo importante. Sólo el saber que tenían a alguien a quien contarle el nuevo número, sus dudas, sus fracasos, servía. Todos eran necesarios, aunque alguno se había convertido en su favorito. El Crítico, quién lo hubiera dicho, siempre estaba, siempre respondía a sus actuaciones. No se perdía ni una. Nunca fallaba, sin duda, y si tenía que ponerlas en su sitio, lo hacía. Eso era lo que más les gustaba. Estaba, pero no como un mero espectador pasivo.

Luego estaban los acompañantes que traía, les encantaban. Lejos de ser una presión más, supusieron más búhos y regalos y fiestas cuando acababa la función.

Si lo único que se esperaba de ellas era estar y seguir así, ampliando el elenco, el Circo no cerraría nunca las puertas.