jueves, 27 de enero de 2011

Tentaciones

¿Caer o no caer en la tentación? Ésa es la verdadera y única cuestión.
Dejarte arrastrar hacia el fondo de la tentación, sentirte tú misma verdadera tentación. Un sólo guiño basta, una palabra que sirva para confundir, despistar y proyectar la atención hacia ti. Sentirte viva por unos instantes mientras sientes que unos ojos te siguen por toda la habitación. Sentirte dueña de una situación sin dueños, tampoco esclavos, sólo cuerpos que se mueven. Aquí no cuentan las almas, sólo las tentaciones que se van generando con cada nuevo estímulo. Morder la manzana. ¿Por qué no? Más bien devorarla. ¿Para qué hacer las cosas a medias?
Música lenta, Slowly, círculos concéntricos que se cierran muy lentamente. Imaginación disparada sin ninguna intención de controlarla. Juegos de azar y encuentros intencionados mezclados en una cama. Excesos y faltas, no habrá piedad para nadie. Temblores por todo el cuerpo, remolinos que te hacen querer más y dejar de tocar el suelo por unos segundos.
Bocas que sirven para algo más que hablar, miradas que dicen más de lo que deberían y susurros que retumban como gritos. Frases inacabadas en una nuca, cuerpos que no saben a dónde irán las manos que los recorren. Sorpresas.
Caer en la tentación, sí, sin ninguna duda.

sábado, 22 de enero de 2011

Galería fotográfica

A veces, me gustaría ser una de esas galerías de fotos que hay en los blogs y cosas de éstas.
Siendo una galería de fotos podría borrar recuerdos que quiero olvidar con un solo clik; destacar momentos, poniendo las fotos bien grandes, y relegar a las últimas fotos ésas que hablan de ti o de gente que ya no está.

Podría pasarlas más o menos rápido y echar un vistazo a lo que ha sido mi vida durante los dos o tres últimos años. Entre foto y foto, como pasa cuando miras una de esas páginas, saldrían unos puntos suspensivos que van aumentando de tamaño de uno en uno y me dejaría pensar en lo que ha significado la foto anterior e incluso imaginar cómo será la siguiente. Sólo sería cuestión de borrar, subir imágenes pasadas y crear fotos nuevas. Sin complicaciones, rápido y fácil.

Pero resulta que no soy una galería de fotos, sólo soy yo. En vez de fotos, tengo recuerdos y muchas veces se me olvida que tengo que crear nuevos. A veces, una especie de inmovilidad se apodera de mí y otras veces, miedo. Ni fotos ni recuerdos ni imágenes que recordar...

Algunos días pienso que la carpeta en la que pone “Pasado” está muy llena, pesa y ocupa demasiado, lastra a la que pone “Fotos de mañana” que siempre está vacía. Otros, lo que hago es imaginar cómo serán esas fotos de un mañana que se presenta incierto y consigo borrar alguna de las desenfocadas de ayer; pero ésos son los menos. Los más son de recordar risas de algunas noches y resacas posteriores.

Por lo menos, entre tanta foto, me queda la certeza de que algunas sí que he ido haciendo y la esperanza de seguir haciendo otras cada vez con mejor calidad, enfoque, luz y retratos en macro.

jueves, 20 de enero de 2011

Iris=inSpIRacIón

Es una suerte tener amigas que te inspiren, aunque sea involuntariamente. Eso es Iris muchas veces, pura inspiración. Inspiración dionisíaca para alguien bastante apolínea, demasiado tal vez.
Su blog, sugerente e inspirador, ha provocado que después de tantos días sin pasar por aquí (no sé si será porque no tenía nada que decir o porque tenía tantas cosas que contar que no sabía por donde empezar) me decida a escribir cuatro líneas que no llegarán a ninguna parte. Cuatro líneas que no estaban proyectadas en el horizonte, pero que por pura coincidencia van a ser escritas. No sé si por mí, por mis dedos, mi cerebro o por algo parecido a un demonio que oigo a veces en la cabeza. Tampoco sé si ese demonio es bueno, tal vez sea como el de Juan de Mairena y sólo se dedique a hacerme tachar líneas para escribir lo contrario a lo que quiero decir o simplemente quiera llevarme la contraria por defecto.
En fin, que gracias Iris. Por inspirar sin querer y por hacer que vuelva aunque no me haya ido nunca del todo.
"Desautomatización" dice la dueña de alguna isla que no está en el mar, sino en la tierra. Desautomatización y yo añadiría Actuación. Digamos que me cansé del "digamos". Digamos que estoy más que cansada de no cansarme por nada. Digamos que me cansé hace tiempo de los escudos que yo misma me imponía y digamos que, un día, empecé a quitármelos. No fue algo consciente sino más bien pre-reflexivo. Algo que no pretendía y, sin más, sucedió. A veces, se necesitan ese tipo de cosas; ésas que, como las cosas del querer, no tienen fin ni principio, ni quién, cómo ni por qué.
En fin, que aunque nada tenga sentido y no lo vaya a tener (no sé porqué siempre queremos buscarle un sentido a todo...supongo que será porque la incertidumbre nos mata, nos revuelve por dentro y no nos deja respirar), voy a vivir "a mi manera". Se acabaron las tonterías, los escudos y los "el-mundo-no-me-entiende". Si no me entiende, no importa.

P.d. ¿Me oyes? No importa.