sábado, 25 de junio de 2011

Se acabó

-Se ha acabado -le dijo ella mirándole a los ojos.

-¿Por qué? -le preguntó él sin entender.

-Hace tiempo que no siento soledad ni tristeza...

Para cualquier otra persona habría sido motivo de alegría, pero él sabía que ella no era cualquiera.

-Eso es malo, ¿no?

Ella sólo pudo asentir, sonreír tristemente, esperar a que le diera el último beso y se marchara.

Paseó por la casa, como tantas otras veces. Sin embargo, esta vez era diferente, algo había cambiado. A Soledad y Autosatisfacción se habían unido nuevos compañeros de viaje a los que no sabía cómo recibir. Tristeza, Dolor, Vacío... habían llegado a su vida para quedarse y ni siquiera les había preparado una habitación. Habían llegado sin avisar....

jueves, 23 de junio de 2011

...

Algún día se lo dirá sin rodeos. Buscará su atención, le mirará a los ojos y le dirá esas dos palabras que hacen que todo cambie. Contendrá la respiración durante algunos segundos esperando una respuesta, intentándola adivinar en su cara.

Se sentirá desnuda y le gustará. Se verá valiente y querrá ser así para siempre. Se notará temblar y querrá que dos brazos la rodeen mientras una boca le dice al oído "yo también".

viernes, 17 de junio de 2011

Hay días y días

Hay días en los que nada ni nadie importa. Días en los que sólo te quieres a ti y no sabes por qué. Días en los que los demás sobran y nadie te quiere como quieres que te quieran. Días en los que miras al cielo esperando una respuesta...y sólo te devuelve una sonrisa, pero te vale. Te vale porque sabes que te tienes, porque sabes que mañana volverá a salir el sol.

Días en los que te das golpecitos en la espalda y te bastan, como si te los hubieran dado de verdad. Días en los que te comes el mundo en un momento y notas que son frágiles, pero te sirven para respirar. Días en los que nadie sabe lo que piensas, pero que te ayudan a re-auto-afirmarte.

Son esos días en los que siempre llamas a la misma persona a gritos silenciosos y, te das cuenta, eres tú a la que gritas. Te quieres, te echas de menos y te odias, todo en uno mismo. Pero vale, vale que alguien te espere, aunque seas tú misma; vale que te quieran, aunque no sea una novedad; te vale que tú misma te dediques una canción; y te vale esperar esa catharsis que, sólo hace unas horas, te parecía imposible.

Días en los que "todo vale" se convierte en una máxima que no estás dispuesta a olvidar.

sábado, 11 de junio de 2011

Decir que sí a lo que siempre decimos que no sin saber por qué. Sí a las noches largas, sí a los momentos inciertos, sí a la vida.

Sí a la incertidumbre, sí a los demás; sí a lo que somos, a lo que esperamos ser algún día. Sí a las noches a solas y sí a los despertares acompañados. Sí a las oportunidades que, aunque asustan, existen.

Sí a las duchas compartidas, a las vidas cruzadas, a la lluvia y también al sol. Sí a todo lo que nos afecte sin preguntarnos a dónde nos llevará. Saltar, gritar, deslumbrarnos con la luz que siempre nos hemos negado.

Sí a la alegría que llega sin pedir permiso, sí a Zaratustra y la voluntad de poder o el eterno retorno. Sí a la indignación y a las ganas de cambiar el mundo, nuestro mundo.

Decir sí, aunque sea sin querer, es como sonreír sin tener un motivo, nadie sabe a dónde nos puede llevar, lo que nos deparará... Por si acaso, todos los días practico un rato delante del espejo, para que, cuando llegue el momento, pueda acompañar al "sí" con un salto al vacío del que no me tenga que arrepentir.

martes, 7 de junio de 2011

Sentir

¿Cómo decir lo que no nos atrevemos a pensar? ¿Cómo sentir aquello que nos intentamos negar? ¿Cómo disimular lo que nos parece un secreto a voces?

No se trata de acallar lo que llevamos dentro, sino de encontrar el valor para contarlo, sentirlo o mostrarlo. Se trata de convertirnos en alguien que somos, pero no vemos. Re-descubrirnos y saber que eso nos hará mejores aunque duela, porque dolerá. Re-sentir lo que alguna vez sentimos o pre-sentir lo que vendrá.

No cerrar los ojos ante la vida, sino respirar hondo y saltar sabiendo que no hay red, pero pensando que si caemos, alguien nos rescatará. Confiar en nosotros, en la vida, y ser conscientes de que todos tenemos miedo. Enfrentarnos a él y vencer.

Sólo es eso; sólo así podremos mostrar quiénes somos y ser aquello que nos hemos propuesto ser. Sin callar o disimular, simplemente sintiendo.

domingo, 5 de junio de 2011

Pues eso

Lo sé, sólo soy una entre tantas... pero vivo conmigo y me tengo más en cuenta.

jueves, 2 de junio de 2011

Algún día, seguro.

Hola, me presento, soy la Otra M. La que no conoces porque ni ella misma es consciente de que existo. Ella cree que lo controla todo, que todo está atado y bien atado y olvida que soy su reverso.

Algunos días, me intuye y sabe que voy con ella pero me ignora. Otros, se limita a hacerme el vacío. El problema está en que ninguna de las dos sabemos quién es la auténtica, la que debe vivir para que la otra malviva.

Algún día comprenderá que el Lobo Estepario sólo es un libro; mientras tanto, yo le dejo que haga lo que cree que quiere... Ella, a veces, me ve cuando camina por la calle, es consciente de que la sigo, pero no sabe que realmente soy ella. Sólo me ve como una sombra, pero creo que la sombra de lo que es, es ella misma. Algún día os enseñará lo que es capaz de ser, hacer o sentir.

No pierdo la esperanza de que se deje ver, que deje de intentar pasar desapercibida y os enseñe lo que yo sé. Algún día, quién sabe, cuando se atreva a mirarme a los ojos y comprenda que la vida te da golpes que no puedes evitar recibir, cuando sepa que los demás están tan perdidos como ella, se mostrará como yo la veo cuando se acuesta por las noches en la cama y espera que llegue mañana sin hacer ruido.

Algún día...