viernes, 17 de junio de 2011

Hay días y días

Hay días en los que nada ni nadie importa. Días en los que sólo te quieres a ti y no sabes por qué. Días en los que los demás sobran y nadie te quiere como quieres que te quieran. Días en los que miras al cielo esperando una respuesta...y sólo te devuelve una sonrisa, pero te vale. Te vale porque sabes que te tienes, porque sabes que mañana volverá a salir el sol.

Días en los que te das golpecitos en la espalda y te bastan, como si te los hubieran dado de verdad. Días en los que te comes el mundo en un momento y notas que son frágiles, pero te sirven para respirar. Días en los que nadie sabe lo que piensas, pero que te ayudan a re-auto-afirmarte.

Son esos días en los que siempre llamas a la misma persona a gritos silenciosos y, te das cuenta, eres tú a la que gritas. Te quieres, te echas de menos y te odias, todo en uno mismo. Pero vale, vale que alguien te espere, aunque seas tú misma; vale que te quieran, aunque no sea una novedad; te vale que tú misma te dediques una canción; y te vale esperar esa catharsis que, sólo hace unas horas, te parecía imposible.

Días en los que "todo vale" se convierte en una máxima que no estás dispuesta a olvidar.

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