sábado, 23 de mayo de 2015

No hay problema

De cuando en cuando, vale la pena levantarse de la cama y escribir. Hay noches en las que recordar es una obligación. También, hay otras, en las que se quiere apagar un reloj-despertador. Mañanas en las que la luz que marca la hora desaparece. Pilas nuevas, dicen que faltan, reloj estropeado en su defecto. Cambio.

Hay ratos de ensayo y acierto, lo del error lo dejamos para más adelante. Llegará, claro, pero las dos están pensando en lo demás; en las ganas de tener un domingo y lo largos que se hacen los miércoles. En las ganas de tener un despertar con la Ser y lo largos que se hacen el resto de días.

¿Solución? Ninguna, porque no hay problema.



sábado, 16 de mayo de 2015

Si supieras...

"Imagina que te beso y no te giras" y, además, "tu ropa es mi peor enemiga". Lo gracioso es que no necesitan pantalones que se tiran al suelo ni sujetadores que aparecen debajo de la cama. No quieren nada más que una puerta que se abre en un quinto piso (y casi sin llamar); una radio descodificada y una mañana con prisas, que se hace tarde. Tarde para el resto. Porque, entre la colcha roja, está todo dicho. Hecho.

"Si supieras lo que te miro a escondidas".