martes, 19 de abril de 2011

Lápiz

Hoy no toca quejarse, para variar. Toca montarse en una bici imaginaria y dar las gracias por estar aquí. Sí, es el momento de dar las gracias, decir "I think I like this city" y que creo que se avecina buen tiempo en mi vida.

No importa que Granada se levante nublada y que las visitas me abrumen; si esto no es felicidad, no sé cómo llamarlo. Me gusta saberme aquí, pensar que es un pueblo y querer empaparme de todo.

María se bebe las calles, claro que sí. Hoy sí, hoy toca sentirse feliz por lo que la vida nos pone en el camino y olvidarse de todo lo que no está, no pasó o no pasará. Mañana será otro día y menos mal.

Hay días en los que no nos conocemos ni a nosotros mismos y son como una sorpresa constante. No importa que las procesiones no nos dejen salir a la Gran Vía ni que los "capuchinos" invadan las calles. Hoy Granada me sonríe y a mí no se me ocurre otra cosa que devolverle la sonrisa.

Sí, a veces, somos tan simples como un lápiz.

p.d. Ésta es la canción que debería sonar en tu cabeza mientras lees esto (si es que lo lees...): http://www.youtube.com/watch?v=ECCieA8JnUw

jueves, 7 de abril de 2011

Contradicciones

No es lo mismo una ensoñación que un sueño, tampoco es igual soñar despierta que imaginar. Nada es lo que parece y todo el mundo lleva máscaras. Sin todos nadie sería nadie y nunca falta alguien que sobra. Hay risas falsas y lágrimas de cocodrilo; también existen silencios que hablan y palabras que no dicen nada. Hay momentos en los que la eternidad está más cerca de lo que pensamos y hay veces en las que el tiempo se adelanta a sí mismo y devora las horas. Algunos días el sol no debería salir y muchas noches la luna parece reírse de una. Cuando el teléfono suena por sorpresa, querríamos no cogerlo y cuando no suena, esperamos en vano a que alguien se acuerde de nosotros. Todo está lleno de contradicciones y de falsos reflejos que esconden lo que realmente pasa, somos o queremos decir. Algún día caerán máscaras y mitos, certezas y desesperanzas. De momento, nos toca buscar la realidad a través de lo que nos dejamos ver los unos a los otros y navegar en el mar de la inseguridad mientras esperamos que todo sea tan fácil como deseamos

domingo, 3 de abril de 2011

"Amaneció sin querer"

Me encantan esas canciones que hablan de que lo que por la noche parecía perfecto, por la mañana y con otra luz se convierte en un cuerpo en la cama que sobra. ¿Dónde está la diferencia si tan sólo han pasado unas horas? ¿Cómo pasamos de esos momentos de la noche donde se cruza la línea entre el sí y el no y todo podría ser y llegamos al instante en el que nos damos cuenta de que hubiera sido mejor dar la noche por acabada y acostarnos? Es algo que pasa sin querer, que viene con la mañana y el cambio de luz y aunque intentemos alargar lo que queda de algo que no existió es imposible. Ya no es ayer por la noche, sólo es hoy por la mañana; ya no somos dos personas que se gustan, somos dos extraños que han compartido un sueño raro y que ahora buscan el momento de salir de nuevo al mundo sin molestar demasiado al otro...