Después de haber tenido una relación extaña en la que la comunicación se basaba en discusiones, piques y enfados tontos, se miraron como nunca lo habían hecho. Se quitaron las máscaras y por primera vez se vieron. No había disfraces y frases hirientes, sólo dos personas que se descubren lenta y cuidadosamente.
Se miraban a los ojos y ella se reclinó poco a poco sobre él. Se acercaba y ya notaba el bello erizado por lo que estaba por venir. Ambos sabían cuál era el siguiente paso, pero de repente él se quedó inmóvil.
-Lo siento, no puedo...
Un "no puedo" que destejía lo que tantos días llevaban intentando tejer. No dijo "no quiero" ni "no lo deseo", con esas dos frases hubiera sido mucho más sencillo dejarlo correr. Ella podría haber intentado olvidar... pero, ¿un "no puedo"? Un "no puedo" deja esperanzas a las que amarrarse y no permite olvidar.
Ahora ella sólo tenía dos opciones: o hacer que pudiera y esperar, u olvidarse de todo. Aunque en el fondo, tenía muy claro que lo segundo ni siquiera era una opción.
Olvidarse, olvidarse de todo es imposible.... Dificiles las cosas son siempre así, dificiles y tensas.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=MSGtOC_8gsM
Escucha esta canción. no se si la conoces.... pero creo que puede ilustrar lo que nos cuentas.
Hola!
ResponderEliminarClaro que la conozco...¿cómo no conocerla? De todas maneras, gracias por la recomendación.
Hay veces en las que ojalá sí pudiera olvidarse todo, aunque sea por un ratito.
Gracias por la visita!!
Besos.
M.
:O! Dios Maria!!!!!!Joder, cómo me ha gustado...:'( Loque me faltaba en esta melancólica noche, en la que todo va destejiéndose y los hilos van marcando el camino po donde todo empezó a tejerse, sin por supuesto, divisar el horizonte que podría marcar el comienzo de todo. ¿Olvidar? Ni aunque hubiera salido un "no quiero"...La opción de olvidarle creo que jamás derivará a consecuencia de una decisión que el tome, sino de una decisión que tu, por tí misma, tomes. Estoy encantada de saber que has escrito algo asi, enhorabuena. Me qedé con ganas de más. Un abrazo, Iris.
ResponderEliminarHola, corazón!! Ya te echaba yo de menos en estos meses de calor...
ResponderEliminarGracias por la visita y me alegro de que te haya gustado.
Hay un poema de Pedro Salinas que me encanta (de hecho, va a ser la siguiente entrada) y me dio la idea. Te dejo un trocillo. Besotes, bonica!!
A veces un "no" niega
más de lo que quería, se hace múltiple.
Se dice “no, no iré”
y se destejen infinitas tramas
tejidas por los síes lentamente,
se niegan las promesas que no nos hizo nadie
sino nosotros mismos al oído.