viernes, 6 de junio de 2014

Más circo

Eran días de descanso. El Circo estaba muerto. Las dos se lo tomaron con la suficiente calma, como para no dejar de ensayar. No importaba este standby, ni los días de demora. Seguían ensayando como hasta hoy, con la sola intención de perfeccionar la técnica. Siempre se lo decían "eres buena en lo tuyo", "me encantaría saber hacer lo que haces". Mientras, las dos iban maquillándose, haciéndose confesiones que no vienen al caso. 

Ellas vivían, no necesitaban nada más. Ni prestidigitadores, ni payasos cojos. Sabían dónde estaban. Las telas y los cables no les impedían ver el bosque. Algún compañero les dijo que se andaran con ojo, siempre hay alguno que te pone los pies en el suelo. Ellas seguían tranquilas, sabían que lo que estaban haciendo sólo llevaba a un número final. 

Se iban peinando, se aconsejaban. "Ya has salido demasiadas veces", "Me falta la última función", "Mañana no habrá nadie", "Nadie son demasiados", "No vas a querer escucharme", "No sé por qué seguimos hablando".

Las dejé justo en ese momento. Pero me enteré de que salieron las dos a escena. Nadie había, pero estaban todos. Todos las querían ver improvisar. No diré que fue el gran momento, pero no estuvo mal. 

2 comentarios:

  1. N'érem poca gent, però jo hi estava a la platea. Feia dies que us observava i sempre pensava el mateix, "admiro aquestes noies, però m'hi fan patir, i no sé ben bé perquè"

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  2. Moltes gràcies per patir en elles, i per la visita!
    M.

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