lunes, 2 de enero de 2012

Año nuevo

Y algunos dirán que vida nueva o algo por el estilo. Yo, en cambio, soy incapaz de trazar la frontera, de marcar la discontinuidad entre ayer y mañana, entre el sábado y el domingo.

He optado por no proponerme nada para los próximos 365 días, días que están por venir y que marcarán los porvenires de todos. Como soy consciente de que no voy a cumplir ni la mitad de todas ellas y de que no tengo la menor intención de hacerlo, ya ni lo intento, me limito a vivir día tras día, con todo lo que conlleva eso, y evito posibles dolores de cabeza en un futuro.

Sé que llegará un día en el que deje de fumar, que aprenda a querer como es debido, en el que sepa apreciar lo bueno de la vida y deje de lado lo malo, que aceptaré las cosas como vengan, que lucharé por lo que quiero, que mi vida será mía, que alguien sonreirá a mi lado, que yo me apoyaré en un hombro... No importa que sea este año o el que viene, lo que cuenta es que suceda.

No trazaré una línea por encima de mi cabeza ni trataré de sobrevolarla; simplemente, trataré de ser feliz, que no es poco. Querré a mi sobrina, me alegraré por cualquiera, me condenaré a tu risa, te condenaré a mis brazos, tendré a mi gente tan cerca del pensamiento como me sea posible... Cualquier cosa que me deje vivir otro año más. Cualquier cosa que me deje tener la cabeza en las nubes pero que me retenga los pies en la tierra.

1 comentario:

  1. Feliz, ser feliz los 365/6 dias del año es la única obligación que tenemos. Lo único que deberia d importarnos el día 31 de diciembre y el, por ejemplo, 7 de abril.

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