miércoles, 9 de febrero de 2011

Factura$

Hoy, al ir a pagar al banco la factura de la luz y el agua he tenido una revelación: han muerto un poco más mi niñez olvidada y mi adolescencia perdida al verme haciendo cosas de persona mayor,adulta y responsable.

Dios no ha muerto (por mucho que lo diga un alemán), lo que ha muerto es mi ingenuidad (yo pensaba que las facturas se pagaban solas, pensaba que las cartas que llegaban a casa de mis padres cada mes eran como saludos de los Señores de la Luz y que les decían "No se preocupen, lo de la cuenta ya está arreglado...") y sí, yo la he matado.


P.d. Lo que tampoco puedo entender es por qué después de pagar nos sentimos como flotando, liberados, con los deberes hechos y listos para salir a jugar al parque con los demás niños...

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