domingo, 2 de mayo de 2010

Tempus fugit

Y ya van 21...sólo.

Hoy ha sido el día de los "parece que fue ayer", "madre mía, ya te acercas a los treinta", "un abrazo, que no se cumplen años todos los días" y ¡Menos mal! No creo que pudiera soportarlo.

Odio ser el centro de atención, todo el mundo te mira como si esperaran que tú dijeras unas palabras memorables, un brindis cojonudo... y lo único que quieres es que acabe la comida y celebrar los no-cumpleaños.

Tiene mucho más sentido celebrar cada día como un nuevo pequeño milagro, como un presente que se escapa sin poder remediarlo, sabiendo que hoy es único (por muy mal que haya ido el día), ser consciente que hoy no volverá; que se convertirá en ayer y que toca volver a coger fuerzas porque espera un mañana. Saber que "ahora" es un instante, que se cuela entre los dedos mientras pensamos que se ha ido... pero no hay que obsesionarse pensando que el tiempo vuela porque cuando quieres darte cuenta estás de nuevo en la cama esperando al día siguiente mientras se te ha olvidado vivir (lo sé por experiencia).

Simplemente hay que celebrar la vida, que el tiempo ha pasado y que pasará, no pensar en que los buenos tiempos han pasado y recordar que los buenos tiempos siempre, siempre, están por venir. Construir la vida, la nuestra, pensando en que puede no haber mañana, pero sabiendo que lo habrá; vivir una vida (un segundo, un minuto, una hora, un día, una semana, un mes, un año...) hoy, pero una vida donde mañana nos apetezca estar. Saber que no queremos dejarla, pero siendo conscientes de que algún día se acabará.

No se trata de entristecernos con el paso del tiempo, sino de celebrarlo, no un cumpleaños, sino la vida misma. Saber que hoy es un regalo y que los no-cumpleaños maravillosos cuentan, incluso más, que los cumpleaños oficiales. Los cumpleaños están bien, nos recuerdan que hemos vivido, que crecemos; pero también nos hacen reflexionar, ver aquello que tenemos y queremos mantener, aunque también lo que no tenemos (o tenemos) y que queremos cambiar. No es nada más, no sé por qué tanta celebración y tantos abrazos un único día... la vida es siempre, que no se (me) nos olvide.

p.d. Felicidades a todas las mamás...ellas, como los bebés, nos recuerdan que no es tan malo crecer. Besos.

1 comentario:

  1. "Hoy es siempre todavía.
    Toda la vida es ahora
    y ahora es el momento
    de cumplir las promesas
    que nos hicimos,
    porque ayer no lo hicimos,
    porque mañana es tarde...
    AHORA".

    ResponderEliminar